¿COMERCIALIZAR, PRODUCIR O SERVIR?
Tres sombreros y facetas que al final, un restaurante se tiene que investir en cada eslabón de la experiencia al comensal. Cada uno con su gracia y valor predominante en esta cadena de atención.
Analizaremos uno a uno y veamos al final con ¿Cuál sombrero nos queda mejor?.
EL INICIO DE TODO
No podemos negar la génesis de cualquier restaurante, es el de facturar, generar, somos un comercio que satisface la necesidad de un mercado. Un comercio en todo el sentido de la palabra, ofrecemos un bien y el mismo es pagado o comprado, generando una transacción....a grandes rasgos es una operación fría y bastante puntual, pero que no es ajena a que sea parte integral de un concepto de restaurante.
¿Seguimos siendo un restaurante, sin esta base? Creo que la respuesta, se puede definir con el inicio del término, llevándonos a la Francia de 1765, en donde A. Boulanger, vendía variedades de sopas a los transeúntes (Lang, 2017), en resumidas cuentas, existe una transacción comercial de por medio que representa este término.Como carcaza y cimiento de todo restaurante, nos representamos como un "Comercializador"
EL ALMA DEL RESTAURANTE
¿Qué sería de un comercio, sin sus bienes a ofrecer a sus clientes? ¿Qué sería de un restaurante, sin comida ni bebidas a degustar para sus comensales?
Justamente, seguimos con ese entendimiento del restaurante, con su
alma que nos cautiva y que al final nos hacen decidir o elegir entre uno u el otro; su corazón es la cocina en donde toda la brigada culinaria se esfuerza en brindar los mejores platos y de la mayor calidad y sabor a sus comensales, llenos de hambre y que buscan que en una cucharada, se sientan reconfortados.
Si la cocina palpita, se enciende y está activa, quiere decir que todo está encaminándose a que suceda, a que se genere esa transacción de comercializar un bien para el cliente.
SIN SERVICIO, NO HAY PARAÍSO
Ahora bien, el restaurante es un comercio porque ofrece una transacción, es un productor porque genera un bien el cual es consumido, pero existe un tercer componente que es el servicio.
¿Cómo hacemos para que ese bien sea "despachado" de la mejor manera? ¿Sólo cocinamos y ya? ¿Abro un comercio y es todo lo que tengo que hacer?.
Todas las respuestas llevan a un mismo punto que es el servicio, ya sea, humano, virtual, remota, cómo sea transmitido la comunicación o entregado el producto (plato), el servicio juega un rol clave y de cohesión para el fraccionamiento de la esencia del restaurante.
¿AL FINAL?
Todo este recorrido de comprensión enfocados al restaurante como empresa, me dejan un sabor fresco, en el sentido que como industria o comercio, el mismo inició de una necesidad, pasó a satisfacer al
consumidor a través de transacciones de platos y comidas, producidas en una cocina y que hoy día, un restaurante es más allá de una empresa productora y comercial, es un ente de servicios y experiencias; comprendiendo que un comensal, va por disfrutar de la gastronomía ofrecida que va vinculado con un trato ameno o personalizado.
He aquí lo primordial, el de servir en todo el sentido de la palabra, un buen maridaje entre lo comercial, lo artístico, culinario y la atención a los detalles.
Han sido largos años en el cual la industria de la restauración ha ido evolucionando, integrando tecnologías, aspectos culturales y ahora implementando medidas de bioseguridad para afrontar el reto del COVID-19.
¿Qué nos depara?
Lo cierto y constante en toda industria, es el de avanzar, evolucionar y adaptarse...
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